Masaje tántrico para hombres

El tantra es un conjunto de técnicas y métodos de las religiones budista e hinduista que fueron recopilados en diversos textos. Su propósito es crecer en espiritualidad y bienestar con todo lo que nos rodea.

Tantra y sexualidad masculina

En el hinduismo existen dos tantras básicos. El vama marga, o tranta de la mano izquierda, incluye técnicas en las que se pretende alcanzar la espiritualidad a través del acto sexual, mediante la conjunción, coordinación, e integración de las energías femeninas y masculinas.

En el sexo tántrico, el objetivo final no es el orgasmo, sino la canalización de las energías que nos permitirán alcanzar un nivel superior de espiritualidad y placer.

El masaje tantra, o masaje tántrico, es un tipo de masaje erótico que incluye elementos ancestrales del tantra, y que siguen esta filosofía de disfrute de la experiencia sexual.

Por su parte, el masaje Lingam es la modalidad de masaje tántrico para hombres que se centra en el cuerpo del hombre.

El Lingam es la denominación sagrada de los genitales masculinos, el masaje lingam se centra en su estimulación hasta el momento exacto de máxima excitación previo a la eyaculación.

Un buen masajista Lingam observa las reacciones de quien disfruta el masaje, y aplica presión en los puntos exactos para poder repetir el proceso una y otra vez, conservando toda la energía.

Antes de un masaje Lingam

Siempre es un buen comienzo buscar la relajación del hombre antes de un masaje tántrico; sobre todo si es primerizo, esto puede ser un problema.

Es importante explicar todo lo que se va a hacer, y que no pierda control de la situación.

Antes de empezar, el hombre se tumba con las piernas abiertas; se coloca un cojín en la zona de las caderas, para elevar el Lingam.

Es importante colocar otro cojín en la nuca para que el hombre pueda ver sus propios genitales.

Para empezar, conviene dar un masaje por todo el cuerpo, antes de centrarnos en la zona genital o anal, para incrementar y fomentar la relajación.

Cómo dar un masaje Lingam

Una vez que se ha conseguido ese momento de relajación, es momento para el tacto del Lingam.

Se vertirá una pequeña cantidad de aceite sobre los genitales y se masajearán suavemente los testículos, la zona del hueso púbico, y el perineo (zona entre el ano y los testículos).

El aceite ayudará a mejorar el tacto y hacerlo más suave para las dos partes.

Posteriormente, se pasa a dar un masaje de pene, desde la base hasta el glande, utilizando ambas manos. El glande recibe una atención especial, con suaves movimientos circulares para masajear.

En el momento que se observa que el hombre va a alcanzar el orgasmo, se detiene el masaje del Lingam, pasando a otras zonas, y permitiendo que se recupere la respiración y el pulso cardiaco.

Con estas técnicas, se ayuda al hombre a controlar su eyaculación, consiguiendo prevenir o tratar la eyaculación precoz, y permitiendo que tenga orgasmos más placenteros a la larga.

Los masajistas más experimentados, explorarán los puntos sagrados del perineo, y trabajarán el masaje anal, explorando el punto G masculino, y llevando el placer hasta el límite máximo, incrementando la intensidad del final feliz.

Masaje Hombre a Hombre

El masaje tántrico para hombres puede ser dado por una mujer o un hombre. El caso del masaje hombre a hombre, que también se puede encontrar con el término de masaje gay es otra de las opciones para disfrutar de la energía masculina. Puedes ver un ejemplo de masaje gay aquí, aunque hay muchos tipos de terapia para hombres.